CASA BORRÁS (PINEDO) Día 23 de septiembre de 2016
Los Dalton Buidaolles
se dirigen a Pinedo, una pedanía de Valencia de 2.700 habitantes, situada en el
margen sur, junto a la desembocadura del nuevo cauce del río Turia. Una zona
del parque natural de la albufera rodeada por los arrozales y por el mar.
Se sabe que tuvo su origen en la conquista de Valencia por Jaime I,
pues en esta zona acamparon los soldados y, en recuerdo de la conquista, construyeron
una cruz de piedra que aún se conserva en el paseo marítimo. Los hallazgos
arqueológicos submarinos encontrados, datan de la época romana, destacando una
escultura de bronce de Apolo encontrada en 1963, la cual se erige en la
Glorieta de la entrada desde Valencia.
También se localizan allí algunas de las últimas barracas
centenarias que aún se conservan.
Pinedo era una zona de marjal y de huerta ganada al pinar, de
dicada
al cultivo del arroz durante los siglos XVIII, XIX y principios del XX, pero esta actividad decreció notablemente en los
años sesenta debido a la construcción del nuevo cauce del río Turia, lo que
originó la destrucción de una buena parte de la huerta. Sin embargo, su economía
se fue transformando en los años setenta, centrándose sobre todo en numerosos
negocios de hostelería.
Otro atractivo de Pinedo son sus playas de dunas y fina arena; un
especio natural protegido por el Parque Natural de la Albufera que cuenta con
una amplia zona donde se permite el nudismo. También existe una playa para
perros; una zona acotada que es la que
está más cerca del puerto.

En el número 321 de Carrera del Riu, – antigua carretera de
los poblados de la Albufera - se encuentra el Restaurante
“Casa Borras”; un local con estilo
propio, tanto en su fachada como en su interior, especializado en arroces, pero
con una carta muy variada en almuerzos.

El amplio surtido de vinos, colocados de forma visible y
estratégica, para que los clientes tengan acceso a los mismos y puedan leer sus
etiquetas, le dan al local un aire elegante y un cierto toque de originalidad, con
las botellas
colocadas en diversas posiciones, sirviendo de bodega y a la vez de
decorado.
Entre sus variados bocadillos podemos destacar
“el de carne de caballo con ajetes tiernos”. Un rico bocado que
cabalga entre lo prohibido y lo deseado, puesto que para muchos es un delicioso
manjar, aunque para otros represente una brutalidad, un acto cruel contra ese
animal tan noble.
Pero por encima de los sentimientos de solidaridad
animalista, el “bocata de caballo” aporta
la energía del propio cuadrúpedo y su carne es tierna y jugosa, lo que permite
se pueda digerir bien en el escaso tiempo que disponen quienes se han de
incorporar a sus tareas habituales.
En Casa Borras se conjuga la tradición con el confort de su
amplio y cómodo local, al que resulta fácil acceder gracias a su zona de
aparcamiento.
José González Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes realizar aquí tu comentario