Todavía duraba el agradable regusto que Marck knopfler y su banda habían dejado, hacía tan solo una semana, en el ruedo de la ciudad de Valencia, cuando Los Dalton Buidaolles deciden ir a almorzar a un establecimiento que, con su original nombre, parece querer hacer un tributo al genial músico; aunque, en realidad, observando su decoración interior, el tributo es, en general, a la música de los sesenta y setenta. Así se demuestra también en su carta, en la que podemos encontrar la hamburguesa Mark knopfler, el bocadillo Jimi Hendrix, el sándwich Eric Clapton o la ensalada Bob Dylan.
En la calle Padre Santoja, 37 de la localidad de Mislata, se encuentra este curioso establecimiento.
Mislata es un municipio que, como tantos otros, forma una conurbación con Valencia; pero, en este caso, sin que existan espacios limítrofes ni diferencia alguna en sus construcciones, calles o avenidas. Sus más de 43.000 habitantes en una superficie no superior a 2 kilómetros cuadrados, da lugar a que este sea el municipio con más densidad de población de España. El hecho de estar constreñida entre el antiguo cauce del río Turia, al norte, y el nuevo, al suroeste, ha dado lugar a que su población se concentre en tan reducido término municipal.
Su origen se remonta a los tiempos de la dominación musulmana; de hecho, su toponimia tiene procedencia árabe y significa: posada o parador.
Su origen se remonta a los tiempos de la dominación musulmana; de hecho, su toponimia tiene procedencia árabe y significa: posada o parador.
El Bar Knopfler presenta una amplia oferta gastronómica para el almuerzo, entre la que podemos destacar sus bocadillos fríos de anchoas, atún y aceitunas; los de sangre, cebolla y pimientos; o los calientes de ternera, pimientos y habas. Cabe hacer mención al bien preparado cremaet, con la canela en rama y en su punto de alcohol y azúcar.
En sentido negativo destacaríamos, una vez más, la
calidad del pan; pues, a pesar de ser del día, resultaba algo correoso. También, el precio, ya que supera bastante al de la media de todos los establecimientos visitados hasta el momento. Por último, decir que este local de muy reducidas dimensiones, y sin posibilidad de poner terraza –al estar ubicado en una calle estrecha con aceras de poca anchura-, solo merece la pena visitarlo, si, por casualidad, pasas por allí a pie, pues con cualquier vehículo rodado puedes tener complicado el aparcar en las inmediaciones.
La tertulia de ese día estuvo relacionada con los resultados de las elecciones generales, las cuales había ganado el Psoe, y en las que el PP había obtenido el peor resultado de su historia, a causa de la fragmentación de los votantes de derechas.
Como consecuencia del viaje de uno de los Buidaolles a Cuba, se comentó la situación económica negativa de este país que ha permanecido anclado en su autarquía ideológica de dirección central; aislado de todo atisbo de progreso relacionado con la sociedad de consumo capitalista, algo que parece cuando menos curioso en los tiempos que vivimos de aldea global. Sin embargo, en este país, que muestra una imagen muy similar a la de España en los años cincuenta, no parece percibirse que sus habitantes sean menos felices que los de países capitalistas, más bien dan la impresión de adaptarse a lo que tienen, pues la única diferencia entre una persona feliz y otra deprimida, es que la persona deprimida está pensando en lo que le falta, y la feliz está agradecida por lo que tiene.
Darío Navalperal
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